La gente sigue dándole vueltas a la cita secreta entre el ministro del Opus y el ¨presunto¨ delincuente Rodrigo Rato. Hay quién incluso pide la dimisión de Fernández Díaz.
A mi me vais a perdonar pero me parece el colmo de la hipocresía.
¿En serio nos vamos a sorprender de esto?
¿Ya no nos acordamos del ¨ sé fuerte, hacemos lo que podemos¨? No vi entonces a ciertos ¨perrodistos¨ pedir la dimisión de Mariano.
Todos sabemos lo que hay detrás de esta cita, lo mismo que sabemos lo que había detrás de aquel mensaje.
Nos gobierna un grupo mafioso que está en política para forrarse y que cuando las tropelías que comenten rebasan todos los límites soportables y salen a luz, deciden sacrificar a ¨alguno de los suyos¨ de cara a unos votantes con unas tragaderas infinitas y con una tontunez inconmensurable.
La conversación nos la podemos imaginar perfectamente, solo hay que recordar alguna peli de la mafia.
Todos sabemos lo que hay detrás de esta cita, lo mismo que sabemos lo que había detrás de aquel mensaje.
Nos gobierna un grupo mafioso que está en política para forrarse y que cuando las tropelías que comenten rebasan todos los límites soportables y salen a luz, deciden sacrificar a ¨alguno de los suyos¨ de cara a unos votantes con unas tragaderas infinitas y con una tontunez inconmensurable.
La conversación nos la podemos imaginar perfectamente, solo hay que recordar alguna peli de la mafia.
Rato - A ver como arreglamos esto porque no quiero verme obligado a tirar de la manta.
Ministro - Tranquilo amigo, conseguiremos que esto se quede en lo mínimo, pero tienes que hacer un pequeño sacrificio por ¨la famiglia¨ que para eso te lo has llevado calentito.
Después de esto y sabiendo lo creyentes y buenos cristianos que son los dos, Rato y el ministro irían a misa o rezarían unos rosarios. O harían un volquete de putas... vaya usted a saber.
Protestona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario