UN PAR DE HOSTIAS

Cruces de madera en paredes de oro que ahogan los gritos de niños violados. 

Túnicas rodeando hogueras crepitantes que ahogan el grito de mujeres ardiendo. 

Condena y rechazo a hombres por un pecado de amar a otros hombres. 

Y ni rastro de Dios en su supuesta casa. Fanatismo para compensarlo. 

Y siguen ahí, adorando a amigos invisibles mientras se erigen como guardianes de una moralidad indecente que permite látigos y no besos. 

Desde sus balcones de prepotencia y avaricia propagan el miedo al que piensa, al que desobedece. Propietarios impuestos de un cielo elitista y de un infierno a su conveniencia. 

Y se vanaglorian de hacer labor social, menospreciando al voluntario que no necesita Dioses para compartir ni sermones para ayudar. 

No es necesario ser cristiano para ser buen humano. 

No creo en Dios. Pero si existiera le debo un par de hostias. 

De las que no son consagradas. 

LekaconK